La leyenda de la danza clásica Maya Presetskaya emerge como una intérprete mítica y una sólida maestra y directora. Conocida como la «Reina del Aire» desde sus primeros éxitos, Plisétskaya ha hecho su carrera artística llena de actuaciones memorables. Los papeles de Kitri en El Quijote, Carmen o Laurencia (en el ballet del mismo nombre), algunos de sus papeles memorables. La bailarina rusa también protagonizó diferentes montajes creados especialmente para ella. Ana Karenina (1972), compuesta por su marido el compositor Rodion Shchedrin, Rose Jam de Roland Petit (1973) o Maurice Isadora de Maurice Béjart, algunas de ellas.
Alto índice de ballet clásico, solo tardó 3 años en iniciar sus estudios. A los 16 años ingresó al Teatro Bolshoi, graduándose dos años después y poco después de dar los primeros pasos en su carrera. La muerte del cisne, el momento escénico de su debut. Casualmente, El lago de los cisnes es una de las obras más interpretadas de toda su carrera.
De 1987 a 1990 fue director del Ballet de la Ópera de Roma y del Ballet Nacional de Lírica, año en el que lo dirigió Nacho Duato y cambió su nombre por el de Compañía Nacional de Danza, Maya Pulisser Maya Plisétskaya ha ganado varios premios. El Premio Anna Pavlova de París (1962), la Medalla de Oro de España en las Bellas Artes (1991), la Medalla al Servicio de Rusia, máxima distinción del país, ganada en dos ocasiones (1995 y 2000), y los Premios Príncipe de Asturias de las Artes (2005) , compartido con la bailarina Tamara Rojo son algunos de los premios que le han aparecido en su carrera. Maya Plisétskaya también fue Dra. Honoris Causa de la Universidad Lomonosov de Moscú y la Universidad de la Sorbona de París, y Nerea Press publicó su autobiografía en español, titulada Yo, Maya Plisétskaya (2006).
Tenía la nacionalidad española desde 1993 y falleció el 2 de mayo de 2015 en Múnich.