George Balanchine fue uno de los más importantes y revolucionarios coreógrafos y directores artísticos del siglo XX. Nacido en San Petersburgo, Rusia en 1904, Balanchine comenzó su carrera como bailarín y coreógrafo en la compañía del Teatro Kirov en Leningrado. Pronto se destacó por su técnica impecable y su gran creatividad como coreógrafo.
En 1924, Balanchine defectó a Occidente y se estableció en Nueva York, donde fundó la compañía de ballet «Les Ballets» con el financista Serge Diaghilev. Durante su tiempo en Les Ballets, Balanchine creó varias piezas icónicas, incluyendo «Apollo» y «Prodigal Son».
En 1933, Balanchine fundó la compañía de ballet «School of American Ballet» en Nueva York con la intención de formar bailarines y coreógrafos estadounidenses. En 1946, fundó la compañía de ballet «New York City Ballet», que se convirtió en una de las compañías de ballet más importantes y exitosas del mundo. Durante su tiempo como director artístico de la compañía, Balanchine creó más de 150 piezas coreográficas, incluyendo «Serenade», «Symphony in C» y «The Nutcracker».
Balanchine también ha sido un defensor de la danza contemporánea y ha trabajado con varios coreógrafos, incluyendo Martha Graham y Jerome Robbins. Su estilo único de ballet, conocido como el «estilo Balanchine», ha sido ampliamente imitado y continúa siendo una gran influencia en el mundo del ballet.
Balanchine falleció en 1983, pero su legado como coreógrafo y director artístico continúa siendo admirado y celebrado en todo el mundo. Ha sido honrado con numerosos premios y reconocimientos, incluyendo el Kennedy Center Honors en 1979 y la Medalla Nacional de las Artes en 1983. Su influencia en el mundo del ballet ha sido significativa y su estilo único y revolucionario sigue siendo una inspiración para bailarines y amantes del ballet.