La obra de ballet «Cenicienta» es una de las historias más populares y queridas de todos los tiempos. Desde su estreno en 1946 en el Teatro Bolshoi de Moscú, ha sido representada en todo el mundo y ha cautivado a audiencias de todas las edades con su encanto y su mensaje inspirador. La versión de «Cenicienta» que se conoce hoy en día es el resultado de una adaptación del cuento original de Charles Perrault por el coreógrafo ruso Sergei Prokofiev, que creó una obra de ballet llena de color, alegría y romance.
La obra consta de tres actos. En el primer acto, se presenta a Cenicienta como una joven pobre y solitaria, que vive con su madrastra y sus hermanastras. A pesar de las humillaciones y las tareas difíciles que le impone su madrastra, Cenicienta mantiene su bondad y su optimismo, y sueña con encontrar un príncipe que la rescate de su vida miserable.
En el segundo acto, se lleva a cabo un baile en el palacio del príncipe, al que asisten todas las doncellas del reino. Cenicienta es rechazada por su madrastra y sus hermanastras, pero gracias a la ayuda de unos ratones y de su amada hada madrina, logra asistir al baile y cautivar al corazón del príncipe.
En el tercer acto, la madrastra de Cenicienta intenta arruinar su relación con el príncipe, pero gracias a la intervención de la hada madrina, se resuelve todo de manera feliz y Cenicienta y el príncipe viven felices para siempre. La obra concluye con una celebración en el palacio, donde todos los personajes bailan y cantan juntos para celebrar el amor y la felicidad.
«Cenicienta» es una obra de ballet que combina una trama conmovedora y divertida con una música maravillosa y una coreografía espléndida. Es una obra que ha sido querida por generaciones y que sigue siendo popular hoy en día gracias a su mensaje inspirador y su encanto eterno. Sin duda, es una obra que vale la pena ver y disfrutar, ya sea por primera vez o por enésima vez.